Autor: Silda Daniela Quimbaya
Cuando hablamos de estrategia nos referimos a una manera intencional de actuar que ha sido planeada previamente, la cual mezcla un conjunto de recursos y procedimientos que buscan alcanzar un objetivo en particular, en nuestro caso como docentes este objetivo se traduce a que el alumno aprenda. Cabe resaltar que cuando el resultado que se espera no es el adecuado, es decir, cuando el estudiantes no está aprendiendo de acuerdo a sus necesidades, la persona que diseña y aplica las estrategias (docente) podrá ajustar sus métodos, combinar técnicas, reinventar los procesos, modificar la forma en que usa sus recursos, cambiar su sistema de estrategias y así procurar por alcanzar su objetivo.
Por un lado, tenemos las estrategias de enseñanza las cuales se pueden definir brevemente, como los procedimientos o recursos que el docente utiliza para que sus estudiantes incorporen de manera significativa en su estructura cognitiva todos los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
También se encuentran las estrategias de aprendizaje en donde es el alumno quien de manera consciente y de forma voluntaria decide cuales medios son más efectivos para propiciar un aprendizaje significativo en sí mismo.
Las estrategias de enseñanza
Hoy más que nunca el docente en su labor debe enfrentar múltiples desafíos y demandas. Con los diversos cambios que vivimos diariamente en nuestro mundo globalizado, la sociedad exige que el rol del docente vaya mucho más allá de una simple transmisión de información, ya que si este fuera el único objetivo de la labor docente ya hubiese sido reemplazado por la tecnología y los recursos informativos que esta ofrece. La acción de educar implica relaciones e interacciones de gran complejidad donde se involucran cuestiones afectivas, simbólicas, comunicativas, sociales, de valores, etc. De forma que un docente debe tener la capacidad de ayudar a sus estudiantes a aprender, pensar, sentir, reflexionar, actuar, a formarse integralmente como personas y todo esto llevado a cabo a través de la creación de ambientes de aprendizaje propicios para aprender, de la adopción de herramientas y procedimientos que permitan un aprendizaje significativo en los estudiantes, donde se promueva una participación activa de los mismos en la construcción de su propio conocimiento. También es necesario que como estrategia de enseñanza el docente intercambie experiencias e información con sus compañeros con el propósito de mejorar su práctica educativa y contribuya a lograr una educación de calidad para sus alumnos.
Las estrategias de aprendizaje
Al analizar las estrategias de aprendizaje primero deberíamos empezar resaltando la importancia de conocer los tipos de aprendizaje que tienen nuestros estudiantes, pues como bien es sabido todos los seres humanos percibimos y aprendemos las cosas de una manera diferente y lo hacemos a través de diversos medios dependiendo de la forma de recepción y asimilación de las nuevas ideas. Saber los diferentes tipos de aprendizaje nos sirve a nosotros los docentes para orientar nuestra forma de enseñar, de modo que podamos personalizar cada proceso adaptándolo a las necesidad y preferencias de los estudiantes, de igual manera para estos últimos, conocer la forma en que mejor aprenden les ayuda a conocer mejor su perfil y así adoptar técnicas de estudio más eficientes.
Una vez que conozcamos el tipo o los tipos de aprendizaje con los cuales nuestros estudiantes se identifican, podremos potenciar el proceso de aprendizaje mediante la aplicación de ciertas estrategias teniendo siempre en cuenta las necesidades de los mismos. En mi experiencia, las estrategias de apoyo que me permiten trabajar y mejorar la motivación de mis estudiantes en cuanto a la participación se refiere, son de un incalculable valor para mi práctica docente, puesto que mis clases son un 90% construidas con la participación de mis estudiantes y cuando ellos se sienten motivados a participar a pesar de la posibilidad del error que pudiese intimidarlos o cohibirlos, siento que el objetivo de aprendizaje se está logrando.
De igual manera, las estrategias de procesamiento, particularmente las de elaboración y organización, son un conjunto de excelentes actividades que les permiten a mis estudiantes agrupar la información nueva a través de gráficos, esquemas, mapas, cuadros, etc., de forma que les sea más sencilla y fácil de comprender para luego poder asociarla con la información que ya conocían y así describir cómo se relaciona el nuevo y antiguo conocimiento. Para mí, este tipo de estrategias crea en mis estudiantes un aprendizaje significativo ya que ellos son protagonistas activos en la construcción y modificación de sus procesos cognitivos.
Referencias
Anita, W. (2006). Psicología Educativa. México, D.F., México: Pearson.
Por un lado, tenemos las estrategias de enseñanza las cuales se pueden definir brevemente, como los procedimientos o recursos que el docente utiliza para que sus estudiantes incorporen de manera significativa en su estructura cognitiva todos los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
También se encuentran las estrategias de aprendizaje en donde es el alumno quien de manera consciente y de forma voluntaria decide cuales medios son más efectivos para propiciar un aprendizaje significativo en sí mismo.
Las estrategias de enseñanza
Hoy más que nunca el docente en su labor debe enfrentar múltiples desafíos y demandas. Con los diversos cambios que vivimos diariamente en nuestro mundo globalizado, la sociedad exige que el rol del docente vaya mucho más allá de una simple transmisión de información, ya que si este fuera el único objetivo de la labor docente ya hubiese sido reemplazado por la tecnología y los recursos informativos que esta ofrece. La acción de educar implica relaciones e interacciones de gran complejidad donde se involucran cuestiones afectivas, simbólicas, comunicativas, sociales, de valores, etc. De forma que un docente debe tener la capacidad de ayudar a sus estudiantes a aprender, pensar, sentir, reflexionar, actuar, a formarse integralmente como personas y todo esto llevado a cabo a través de la creación de ambientes de aprendizaje propicios para aprender, de la adopción de herramientas y procedimientos que permitan un aprendizaje significativo en los estudiantes, donde se promueva una participación activa de los mismos en la construcción de su propio conocimiento. También es necesario que como estrategia de enseñanza el docente intercambie experiencias e información con sus compañeros con el propósito de mejorar su práctica educativa y contribuya a lograr una educación de calidad para sus alumnos.
Las estrategias de aprendizaje
Al analizar las estrategias de aprendizaje primero deberíamos empezar resaltando la importancia de conocer los tipos de aprendizaje que tienen nuestros estudiantes, pues como bien es sabido todos los seres humanos percibimos y aprendemos las cosas de una manera diferente y lo hacemos a través de diversos medios dependiendo de la forma de recepción y asimilación de las nuevas ideas. Saber los diferentes tipos de aprendizaje nos sirve a nosotros los docentes para orientar nuestra forma de enseñar, de modo que podamos personalizar cada proceso adaptándolo a las necesidad y preferencias de los estudiantes, de igual manera para estos últimos, conocer la forma en que mejor aprenden les ayuda a conocer mejor su perfil y así adoptar técnicas de estudio más eficientes.
Una vez que conozcamos el tipo o los tipos de aprendizaje con los cuales nuestros estudiantes se identifican, podremos potenciar el proceso de aprendizaje mediante la aplicación de ciertas estrategias teniendo siempre en cuenta las necesidades de los mismos. En mi experiencia, las estrategias de apoyo que me permiten trabajar y mejorar la motivación de mis estudiantes en cuanto a la participación se refiere, son de un incalculable valor para mi práctica docente, puesto que mis clases son un 90% construidas con la participación de mis estudiantes y cuando ellos se sienten motivados a participar a pesar de la posibilidad del error que pudiese intimidarlos o cohibirlos, siento que el objetivo de aprendizaje se está logrando.
De igual manera, las estrategias de procesamiento, particularmente las de elaboración y organización, son un conjunto de excelentes actividades que les permiten a mis estudiantes agrupar la información nueva a través de gráficos, esquemas, mapas, cuadros, etc., de forma que les sea más sencilla y fácil de comprender para luego poder asociarla con la información que ya conocían y así describir cómo se relaciona el nuevo y antiguo conocimiento. Para mí, este tipo de estrategias crea en mis estudiantes un aprendizaje significativo ya que ellos son protagonistas activos en la construcción y modificación de sus procesos cognitivos.
Referencias
Anita, W. (2006). Psicología Educativa. México, D.F., México: Pearson.
Díaz-Barriga Arceo, F., & Hernández Rojas, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. 2ª. ed.) México: McGraw Hill.
Román, F. G. (2006). Nuevas Alternativas de Aprender y Enseñar (ed.). México, D.F., México: Trillas.
Román, F. G. (2006). Nuevas Alternativas de Aprender y Enseñar (ed.). México, D.F., México: Trillas.
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